Resilencia: una buena manera de aumentar la autoeficacia personal

Resiliencia es un término que la psicología ha adoptado de la ingeniería y que viene a ser la energía de deformación (por unidad de volumen) que puede ser recuperada de un cuerpo deformado, cuando cesa el esfuerzo que causa la deformación. ¿Cómo se aplica este término al ser humano? Los emprendedores lo saben muy bien.

Extrapolando el término al comportamiento humano, diremos que los resilientes son aquellas personas que han desarrollado, a través de su experiencia, o que poseen por naturaleza la capacidad para soportar y sobreponerse a altos niveles de dolor emocional o situaciones adversas en su vida.

Las personas resilientes son capaces de superar esas experiencias negativas en su vida saliendo fortalecidos de la experiencia. Esta última idea es clave. Quiero decir con ello que no hablamos de personas que “soportan” sin más la adversidad, sino que la hacen frente, aprenden de la experiencia y fortalecen su inteligencia emocional.

Cuando yo acudía a la facultad hace algunos años ya existía una expresión que se utilizaba para denominar a esta fortaleza: tolerancia a la frustración. Desde mi punto de vista, esta expresión alude a esa fuerza que ayuda a “soportar” los embates de la vida, pero con resiliencia nos referimos a una doble capacidad que incluye la superación personal, que es donde realmente radica el valor de las personas resilientes.



El resultado es la consideración de que la resiliencia es parte de lo necesario para conseguir altos niveles de felicidad en la vida y en el trabajo.

Los emprendedores saben mucho de resiliencia; hasta el punto de que se acuña un sentido del término específicamente para ellos: la resiliencia, en la cultura emprendedora, es la capacidad que tiene el emprendedor para confrontar situaciones que compliquen la generación y desarrollo de su plan de negocios o su proyecto a emprender, generando sinergia con sus socios o colaboradores para salir airoso y con determinación de ella; basado en la previsión del riesgo.

Soportar la adversidad, aprender y salir fortalecido de ese aprendizaje, desterrando los miedos y lanzándose a por lo que uno desea es lo que caracteriza al emprendedor de éxito. Y no lo olvidemos: España es un país de emprendedores.

Comentarios

  1. Esta facultad la suelen tener las personas que llegan a centenarios, que suelen ser autonomos o como si digeramos en buscarse la vida por ellos mismos

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